Lewis Hamilton se ha visto claramente superado por George Russell en la clasificación durante la temporada 2024 de F1.

Hamilton ha tenido problemas con el Mercedes W15 para luchar contra su compañero de equipo y un grave problema de ejecución a una vuelta se ha repetido a lo largo del año.

Cualquiera pensaría que los actuales números de clasificación del siete veces campeón del mundo contra Russell esconden grandes diferencias.

Lejos de la realidad, las diferencias son muy sutiles pero todas conducen a un razonamiento común: la falta de ejecución de Hamilton a la hora de armar una vuelta perfecta en momentos clave de la clasificación y una gran contradicción entre su estilo de conducción y la “ingeniería” detrás del W15.

Por ello, hemos realizado un análisis y una revisión de algunos de los errores más evidentes de Hamilton que evidencian estos problemas y que han llevado a Russell a convertirse en el primer compañero de equipo de Hamilton en vencerlo en su batalla general de clasificación.

GP de Las Vegas

En la última carrera fuimos testigos del dominio total de Mercedes tanto en clasificación como en ritmo de carrera, Hamilton no pudo pasar de la P10 en la Q3 mientras que su compañero de equipo logró una fantástica pole.

La razón fue esta clara falta de ejecución. A pesar de tener el ritmo y la confianza en el coche que a menudo le ha faltado este año, incluso con eso no pudo completar dos vueltas completas en dos intentos separados en la Q3.

En el primer intento, sufrió un gran bloqueo que le hizo abortar la vuelta y en el segundo intento sufrió un derrape salvaje en T3 que le costó valiosas décimas. Admitió más tarde que debería haber estado en la pole o al menos en P2.

GP de Bahréin

Volvamos a la primera carrera del año. Aquí, el W15 muestra un fuerte ritmo de clasificación con la P3 de Russell. Mientras tanto, Hamilton sólo pudo lograr la novena posición con un error de manejo en la horquilla rápida -curvas 6 y 7 del circuito de Sakhir- y perdiendo otra décima extra al atacar la última curva.

GP de Canadá

Otro circuito en el que el W15 se mostró tremendamente competitivo a bajas temperaturas y de nuevo Hamilton no pudo ejecutar una buena vuelta en la Q3. Tampoco necesitaba una vuelta perfecta, pero sí acorde con el rendimiento del coche.

Russell se hizo con la pole y Hamilton sólo pudo lograr la P7 tras perder casi tres décimas de segundo con un error en los últimos metros.

GP de Austria

Esta clasificación fue mucho más reñida entre Russell y Hamilton. Sin embargo, un error en la curva 3 le hizo salirse y perder cualquier tipo de opción de adelantar a su compañero de equipo.

Unos metros más adelante en la curva 4 volvió a perder tracción a la salida de la curva y finalmente podemos ver como intentó ser muy agresivo en la última curva del Red Bull Ring para recuperar el tiempo perdido pero sin éxito. Russell fue P3 y él P5.

GP de Australia

Era la primera vez esta temporada que Hamilton no conseguía pasar a la Q3. El piloto británico perdió todo en las dos últimas curvas del circuito urbano de Albert Park, cuando igualaba a Russell en los dos primeros sectores de su último intento de entrar en la Q2.

GP de China

El primero de los tres grandes sustos de Lewis en la Q1 esta temporada. El propio Lewis admitió su error al terminar 18º mientras que Russell logró pasar a la Q3 y finalmente terminó 8º. En una frenada fuerte en la recta trasera del circuito de Shanghái, Hamilton perdió el vértice y se fue largo a la salida de la curva, perdiendo mucho tiempo.

GP de Italia

De nuevo sufrió, sobre todo en este caso, en la entrada de curva. Tan solo en la frenada fuerte de la primera chicane de Monza, Hamilton ya perdía más de una décima de segundo.

Tras un gran segundo sector donde consiguió mantenerse por delante de Russell, tuvo un pequeño error en Ascari que le hizo perder tracción y finalmente, una muy mala entrada a la curva Parabólica.

GP de Estados Unidos

A su impactante eliminación en la Q1 en este Gran Premio ya le dedicamos un artículo específico comparando su actuación con la de Russell. El coche estaba muy nervioso en la parte trasera, pero Hamilton tampoco supo gestionarlo de la mejor manera posible, perdiendo todas sus opciones en la frenada de la curva 12.

GP de Azerbaiyán

No todo fue culpa de Hamilton. Como podemos ver por ejemplo en Azerbaiyán, la diferencia de filosofía de puesta a punto de su coche respecto al de Russell le jugó claramente en contra.

Con un reglaje de carga aerodinámica más bajo, Hamilton sufrió mucho en las curvas reviradas del Sector 2, mientras que las diferencias en los sectores más rápidos no fueron suficientes para compensar las pérdidas de velocidad en curva.

En Azerbaiyán, así como en otras carreras como Brasil o Zandvoort, el coche estuvo por todas partes. Aunque Hamilton no fue capaz de sacarle el máximo partido, no toda la culpa puede atribuirse a él.

Aunque su compañero de equipo pudo lograr la P2 bajo la intensa lluvia en Interlagos y la P4 en los Países Bajos, mientras que él solo pudo lograr la P16 y la P12, respectivamente.

Lo que nos muestran los datos de Lewis Hamilton

A la vista de estos datos de telemetría, sorprende que muchos de estos errores se produzcan de forma repetida en las curvas finales de los diferentes circuitos con todas sus características muy específicas.

Esto se puede explicar por el hecho de que quizás en los metros finales de los intentos de clasificación, el W15 sobrecalienta demasiado los neumáticos. Esto explicaría por qué, por ejemplo, el coche funciona mejor en condiciones mixtas como las de Silverstone y Brasil y en bajas temperaturas como las que se dieron en Canadá y Las Vegas.

El coche de Mercedes de este año destaca por tener un tren delantero muy afilado pero un agarre trasero muy limitado, lo que unido a un mayor sobrecalentamiento de los neumáticos dificulta la manejabilidad.

Como comentamos en el análisis numérico del cara a cara entre Hamilton y todos sus antiguos compañeros de clasificación, Lewis prefiere un coche que sea capaz de atacar muy fuerte la entrada en curva, pero que sea más sutil en la salida de curva sin exigir tanto a los neumáticos traseros.

El W15 tiene una filosofía de comportamiento diferente a las preferencias de Hamilton. Eso no justifica del todo la gran diferencia con Russell esta temporada, pero sí explica gran parte de la historia.