Oímos el frenético y palpitante latido del corazón de un sobreviviente mientras la cámara pasa a escenas rápidas e intensas: zombis arañando las ventanas del tren, personas luchando por fortificar sus defensas y breves destellos del caos que se desarrolla afuera. El chirrido de los frenos del tren y el rugido de los no muertos crean una cacofonía de terror y urgencia.Su vida, destrozada por un trágico acontecimiento, seguida de su transformación en una implacable fuerza de justicia. Hay indicios de elementos sobrenaturales (símbolos dibujados con sangre, textos antiguos y rituales oscuros) que sugieren que su búsqueda no es solo de este mundo, sino que está vinculada a una batalla cósmica entre el bien y el mal.