Las afectadas, que viajaron desde lugares lejanos como Talcahuano, expresaron su descontento ante la falta de información sobre la devolución de entradas y la reprogramación del evento. Un grupo de fanáticas, que había realizado importantes inversiones en pasajes, alojamiento y permisos laborales para asistir al concierto, se encontraban en estado de incertidumbre, sin saber dónde pasar la noche antes de su vuelo programado para mañana.