Romero, nacido en Hermosillo, Sonora, ha sido una figura influyente en la música cristiana latinoamericana desde el lanzamiento de su primer álbum en 1990. Sin embargo, la controversia se acentuó cuando su hijo, Adrián Roberto, declaró públicamente su ateísmo, lo que intensificó las especulaciones sobre su propia fe. En sus últimas declaraciones, Romero ha descrito la religión como un “sistema engañoso” y ha cuestionado la enseñanza del autosacrificio, sugiriendo que el amor propio es fundamental para amar a los demás.