Desde la Ć©poca en que declararse gay podĆa significar el fin de una carrera, muchos actores optaron por vivir en silencio, creando matrimonios de fachada y sometiĆ©ndose a presiones que afectaron su salud mental. Entre estos actores se encuentra Jonathan Bailey, quien, a pesar de haber sido aconsejado a no revelar su šāÆšualidad para no perjudicar su carrera, decidiĆ³ salir del armario y, lejos de perder apoyo, fue recibido con entusiasmo por el pĆŗblico.