Para evitar que su hijo cayera en un camino oscuro, su madre lo envió a un internado militar, donde Denzel encontró disciplina y un nuevo sentido de dirección. Al regresar a casa, decidió estudiar teatro en la universidad, descubriendo así su verdadera pasión. A través de un arduo trabajo en el teatro y la televisión, Denzel logró destacar, obteniendo papeles importantes que consolidaron su carrera en Hollywood.